La suerte de los líderes empresariales
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Cuando
muchos empresarios están llorando sin consuelo su mala suerte, otros, en el
mismo lugar crecen y fortalecen sus empresas. Hay quienes para referirse a estos últimos
afirman y piensan: Es que tuvieron buena suerte.
Me niego a
creer en la suerte. En liderazgo la suerte (si
excítese) es un factor muy
pequeño para el cual hay que estar preparado. Muchos de los líderes y
gerentes empresariales que tienen éxito en nuestro país, esos que observo con
la lupa de consultor organizacional,
desconfían de la suerte y se basan en otros factores que si los conducen a hacer crecer sus
organizaciones.
Cuando
converso, investigo y documento lo que
hacen los empresarios en Venezuela, para poder conducir sus empresas y tener
cada día mejores resultados, puedo
resumirlas en las cinco estrategias siguientes:
a) El cambio no
los asusta: Ellos desarrollan una habilidad muy poderosa, para adaptarse de
manera audaz y veloz a los nuevos
tiempos; así mismo, hacen que sus empleados y colaboradores piensen y vivan los
cambios, como una condición más que hay
que superar. Ellos saben que deben invertir menos tiempo en el lamento y,
más tiempo consiguiendo nuevas oportunidades, ante los nuevos escenarios que el
entorno presenta.
b) Se rodean de
los mejores: Los equipos gerenciales de los líderes empresariales de éxito, son
gente preparada, con coraje, maduras, centradas y con mucha creatividad; suelen ser profesionales
que se atreven a desarrollar proyectos de envergadura, y esto marca una
diferencia sustancial. En muchos de los casos que conozco, estos Gerentes no
llegaron “tallados” a la medida de la empresa, pero sí tuvieron un excelente
apoyo para que su curva de aprendizaje
fuera más corta y sostenible.
c) Los mueve un
gran olfato y una mejor visión: Me sorprende gratamente ver la capacidad de
estos líderes de percibir las oportunidades, y
las visiones de servicio que desarrollan a partir de estos hallazgos. Hay dos máximas de liderazgo que se ratifican
con ellos cuando hacen crecer sus empresas, la primera: “Donde existe una
oportunidad de cambio se requiere un
líder”; y la segunda: “Es de líderes servir desde su visión y
visionar desde el servir”.
d) El personal
no es su enemigo: Son muchas los desafíos y limites que hoy se viven en cuanto a los temas laborales,
contractuales y costo del personal; la
complejidad de la gestión del recurso humano
es de alta estatura estratégica y humana; la mano de
obra es más cara y la productividad es menor, y la (sobre) protección
gubernamental es un hecho notorio y vivido. A pesar del escenario anterior, los líderes que están teniendo éxito, todos y cada uno de ellos, han
desarrollado estrategias variadas que permiten formar y educar al personal con un mensaje claro; les
profesan honestamente un sentimiento
de respeto y consideración, y con
ello logran que la gran mayoría de los
empleados y colaboradores, los respeten y desarrollen un compromiso con sus
puestos de trabajo y la empresa.
e) Reinvención
a toda costa: He dejado para el final, la capacidad de reinvención de los líderes empresariales de
hoy, ellos se han visto en la necesidad de reinventar sus productos y servicios, sus cadenas de valor, sus estrategias
de ventas, el uso y control de sus materias primas, el manejo financiero, entre
otras cosas. La constante que he conseguido
en ellos es: Ingenio para poder mantener la esencia de sus negocios, estar firmes en su misión
organizacional y reinventar las formas
de cumplirlas. Ellos aprendieron que la supervivencia de las empresas y de
quienes viven de estas, dependerá de la posibilidad de “reinventarse a toda
costa”.
Siempre
habrá desafíos que superar, por ello creo, que los líderes empresariales “con
suerte”, son aquellos que tienen la fe y
la perseverancia para cambiar aquellas cosas que necesitan ser cambiadas, y así
producir resultados superiores.
M.Sc. Amancio
E. Ojeda Saavedra
@amanciojeda
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