Entradas

Mostrando entradas de julio, 2013

La presencia del “tener” que no existe.

Imagen
Tener estudios y títulos para no sentirnos aislados con nuestra ignorancia. Tener muchos amigos para acompañar nuestras alegrías y penas, saboreando siempre la necesidad uno más. Tener un alguien, quien en esa sabrosa enfermedad llamada amor, se contagia, y juntos nos olvidamos de esa sensación latente de soledad que camina en nosotros. Tener hijos, queriendo (consciente o inconscientemente) que no  se vayan, cosa que inevitablemente harán y; que de manera irremediable, al final del camino, nos acompaña el silencio. Tener un gran carro para pasear a nuestra soledad cada día más confortable, ella se abrocha el cinturón con la certeza que estará allí. Tener el deleite de un show gastronómico en nuestro plato más cercano, más para alimentar el miedo a  las ausencias, que la necesidad de este cuerpo que nos da forma.   Tener una gran casa, para luego escurrirse entre pasillos y habitaciones, y así estar más distanciados y ausentes de nuestros afectos; que paradójic

¿Cuándo un día es vacío? y ¿Cuándo un día es pleno?

Imagen
¿Cuándo un día es vacío?  Cuando… * Tus acciones del día no  están acorde con el movimiento necesario para hacer una diferencia en tu existencia. * Al final del día sientes que hiciste mucho, pero avanzaste poco. * A pesar de haber pasado un día tranquilo, tu corazón se siente  vacío . * La contribución a tu calidad de vida y a la de otros está muy por debajo  de las posibilidades físicas y emocionales que posees.   * Al detallar cada hora descubres que no aprendiste nada nuevo. * Existe un  des-balance  marcado entre el tiempo productivo y el tiempo de ocio mal utilizado, y eso te hace sentir mal. * Estas convencido que pudiste hacer más cosas de las que hiciste, y te amparaste en el “Auto-saboteo” de tus metas para no hacerlas. *Al verte al “espejo” te reprochas por errores cometidos retirados, diciendo: “lo volví hacer”. * Perdiste una maravillosa oportunidad de vida por omisión. ¿Cuándo un día es pleno?  Cuando… * Sentiste la prese

Las Historias que nos contamos

Imagen
Somos especialistas en contarnos historias; unas nos inspiran, despiertan nuestras ganas y  sueños de vivir una experiencia distinta y transformadora. Así mismo nos contamos otras que nos limitan y suelen “matar” las que describo inicialmente. Una anécdota…  En una oportunidad intente hacer una actividad con un grupo  de  aprendices que yo  juzgaba divertida y  significativa, la verdad en ese momento no  resultó, fue un completo desastre; al cabo  de  un tiempo quise intentarla nuevamente, pero mi experiencia pasada “no me dejó”, me limité. Pasado  unos días con otro  grupo de aprendices, decidí hacerla sin ponerme tantos “Pero”, ni darle tanto poder  a la “Historia Pasada”, el  resultado: La gente se conmovió, aprendió, me agradeció esa actividad, y  aun muchos  me recuerdan por ello. Comprendí  que se trata del  “Ahora” lo que determina el resultado y no la historia. ¿Cuánto poder le damos a las historias? En muchas oportunidades le damos tanto poder a las historias,