Pronósticos para el 2018
En víspera de Nochebuena, me propongo a vislumbrar lo
que ocurrirá en este prometedor 2018. Desde ya mis mejores deseos para que sean
invadidos por los más nobles sentimientos, y que las bendiciones los arropen
hoy y siempre.
Esté puede ser unos de los artículos más desafiantes
que me corresponde escribir cada año, pero siempre acepto la provocación, la
disfruto y me hago responsable de lo que escribo. Aclaro: durante los años que
tengo “prediciendo”, el margen de equivocación ha sido por “mala praxis” del
lector.
Basado en la predominancia predictiva del 2018 que
hacen los sociólogos, economistas, futurólogos, políticos, gobernantes, astrólogos,
cabalistas, y otros especialistas en adivinaciones científicas y
fenomenológicas; la intención de esta entrega es provocar el compromiso de cada lector por “torcer lo nefasto”,
usando la capacidades personales; aprovechar las oportunidades, y crear un año o
una vida de resultados superiores.
4
Profecías
1. Se reducirá el drama: existe la tendencia a exagerar
los efectos nocivos de los sucesos que juzgamos como “malos”, y minimizamos o
ignoramos aquellos que creemos son normales o positivos. Aprendemos de la
cultura novelesca, y lucimos “más heroicos” si nuestras vidas están llenas de
sacrificio, dolor y drama.
Este
año venidero haga un esfuerzo por reducir el melodrama, llevar las “tragedias”
a su sensata dimensión para restarle poder, y así, darle la atención justa.
2. Se despertará la consciencia: luego de quitarle todo
“el colorido calamitoso” a la vida, haga el trabajo más importante antes los
hechos y circunstancias, despertar su consciencia sobre de “dónde viene” y “para qué llegó” esa situación. Este
despertar comienza por “poner en tela de juicio” los calificativos que usamos
antes lo que ocurre.
Despierte
su consciencia sobre cuáles son las raíces de esa situación; asuma su
responsabilidad dada sus acciones u omisiones; considere su nivel de influencia
para transformarla; decida seriamente
con cual actitud va a superar o a
vivir esa situación.
3. Se acelerará el futuro: el día dura lo mismo y al
parecer rinde cada vez menos; vivimos
cada día más rápido y sentimos que avanzamos más lento; si comparte esta
percepción, probablemente lo que corresponda es colocar metas más reales, más
cercanas, menos agotadoras y menos
ambiciosas. Fíjese metas retadoras y alcanzables, y divida esas metas en
objetivos menos complejos. Que el avance sea con pasos más cortos, pero que
terminen siendo más eficaces.
4. Se magnificará el mayor de los Dones: transcurrir el
camino anterior, es una forma de magnificar el Ser, a la persona sintiente,
vulnerable, humana, cambiante y transformadora. Es la oportunidad de ver que no
se está solo en este mundo o que el mundo no gira únicamente a nuestro
alrededor.
Que
esté siempre presente la bondad como Don, desarrollado con la voluntad de
servir desde lo mucho o lo poco que se tenga. Dándonos el
permiso de ser útiles a quienes lo necesitan, estaremos haciéndole una
caricia al ser superior (no importa como lo llames o concibas).
Tengo la confianza que cada una de las “profecías”
antes mencionadas, son aplicables en cualquier entorno donde nos consigamos,
pero la mayor certeza está basa en que si nos las creemos y las practicamos,
habremos cambiado los pronósticos pocos favorables a todos, por los resultados
positivos que necesitamos provocar en nosotros, a favor de todos.
Reciban un sentido y fraterno abrazo de feliz año
2018, y mi agradecimiento por leerme durante este fenomenal ciclo que pronto se
despide, para dar paso a la oportunidad de crear nuevas oportunidades. Siempre
tu amigo…
Amancio Ojeda Saavedra
@amanciojeda
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