La trampa del “Merecer”
Este
es un tema que siempre me hace ruido, cuando escucho que alguien exige algo
"porque se lo merece", allí se inician mis dudas. Frases como: "Ese
puesto de gerente me toca a mí, yo me lo merezco.” ¿Le toca? ¿Se lo merece? o "El gobierno tiene que darme la casa
que me merezco" ¿Tiene? ¿Se la merece?
Merecer
es una consecuencia, no la causa. El Merecimiento no es derecho adquirido, es
un resultado provocado. El merecimiento ni se exige, ni se espera, se genera a
través de las acciones coherentes. Sólo se merece aquello que se ha sido capaz de crear. Lo que aun no ha llegado, aun
no se merece.
Cuando
se antepone el merecer al esfuerzo, se está labrando un camino de dependencia,
y con ello, lo más seguro es que el destino, sea estar preso en libertad.
Gran
parte de la educación y el desarrollo socio-cultural latinoamericano, condujo a desvirtuar el concepto “Merecer”, y
lo entendido en el colectivo es: “Merecer” está antes que "Crear". Eso
no es así, ni en el diccionario. Quienes alcanzan grandes resultados, no creen
que se los merezcan, se los merecen porque se dedicaron a alcanzarlos.
Vi
de cerca, como un grupo de hermanos esperaron por años una herencia; ninguno se
preparó, ni se forjó una carrera, ni
crearon sus propios negocios; cuando
recibieron “lo que merecían”, la ansiada herencia fue tan poco, que se les diluyó como aguas
entre los dedos.
Salgamos
de la trampa de pensar que "merecemos" un mejor gobierno, trabajemos
por crear un mejor país. Salgamos de la trampa de pensar que
"merecemos" lo que otros tienen, mientras no seamos capaces de
crearlo, no lo merecemos.
El objetivo
principal de cada persona, familia y sociedad, debe estar en la capacidad
creadora, para estar cada día mejor. Esto se hace en función de diferentes
resultados, que sólo deberían depender de sus acciones, y no de
lo que otro pueda darle.
Como
persona digna no se mendiga lo que se merece. Cuando se hace lo estratégico,
necesario y correcto, partiendo de los pocos
o muchos recursos con se cuentan al momento, se recibirá la debida
recompensa, y es en ese momento que podrá afirmar que tiene lo que se merece.
Deje
de pensar y soñar en lo que merece, y
haga el trabajo que le corresponde para logar lo que desea. Hoy es tiempo
de crear, y salir de la dependencia. Se requieren nuevas generaciones que
piensen en seguir construyendo, y
no en esperar lo que la
generación anterior le dejará. Es tiempo de liberarse de la castración creativa
que provoca, un mereces desvirtuado de su esencia.
Ponte
en acción, y haz que las cosas grandes y positivas sucedan en ti, y con ello,
logres impactar el entorno.
Amancio
Ojeda Saavedra
@amanciojeda (Twitter e
Instagram)
Comentarios
Publicar un comentario