Hermano inmigrante

Ser hermanos puede ser biológico o por decisión, en ambos casos prevalece el vínculo y no la condición que estamos viviendo.

Si llegan a ti los sentimientos de que tengo que sufrir lo mismo que tu sufriste (o más), date cuenta que eso no viene de tu bondad; si por el contrario, crees que puedes ayudarme a evitarlos, yo con gratitud recibiré tu benevolencia.

Si en un momento no escucho tus bienintencionados consejos, créeme que no es por nada malo, probablemente sólo estoy buscando una nueva forma de hacer las cosas, quizás ese sea el tiempo que me corresponde de equivocarme para aprender.  

Te pido que no te esfuerces por endosarme tu manera de afrontar el estigma de “extranjero”, ese es un traje que prefiero  confeccionarme a mi propia medida, con mis decisiones, historia, creencias y vivencias. Cuando lo tenga bien confeccionado te lo mostraré.

Que si te tocó hacer varios oficios para los que no estudiaste, por necesidad, para poder vivir, y sientes que eso te hace un héroe o heroína, aplaudo tu historia; que si pasaste frío, calor, hambre, sed, necesidades y estuviste mucho tiempo con la misma ropa, lamento tu historia; que si ahora, gracias a tu  coraje y gallardía estas en un momento de prosperidad y felicidad, bendigo esa historia. Sólo espero que tu historia se convierta en dosis de mayor humildad y menos juicios de valor a quienes vamos en el camino.

Hermano que no te cuente mis dolores, no quiere decir que nos los tenga; que no te cuente mis tristezas, no quiere decir que las lagrimas han bañado mi cara; que no te cuente mis alegrías, no quiere decir que no sonría; que no te diga cuanto o en que trabajo, quiere decir que me sustento por magia o caminos indebidos. Lo que ocurre es que tenemos maneras diferentes de contar nuestras vivencias.  

Te confieso un secreto: Si algo ha hecho este proceso de que ambos decidiéramos abandonar nuestro terruño, es que hoy te admiro más, te compadezco más, te respeto más, te quiero más, te extraño más, te deseo que estés mucho mejor, te libero de mis antiguos juicios, te quito el apellido de “inmigrante” y te dejo sólo el nombre de “Hermano”.

Siempre tu amigo...

@amanciojeda 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Eso es problema tuyo.

3ra Ley de Newton en las Emociones

¿Qué ocurre cuando digo “Te Amo”?