Confía en tus fortalezas


Es momento  de confiar y hacerte fuerte en tus fortalezas, y dejar de darle poder a tus temores, cuando estos factores se invierten los resultados son pocos y minúsculos. 

Te corresponde vigorizar y apalancarte en tus verdaderas fortalezas, darles poder en tu vida, moverles a un lugar preponderante, hacer de ellas tu bandera, lucirlas con orgullo y demostrarlas con excelencia. Usa tus fortalezas como el medio que te conduzca al logro tan deseado, dejando  de darle poder, fuerza y volumen a tus temores. 

En la película Forrest Gump, Tom Hanks encarna el papel de un hombre que logra extraordinarios resultados, se reúne con personalidades importantes del mundo y llega a batir records mundiales a pesar de tener un coeficiente intelectual  de 75 puntos (que es considerado bajo). Forrest basa el éxito  de su  vida apoyado en dos de sus fortalezas  más lógicas, la Disciplina y la Obediencia, y le resta poder a las muchas debilidades  y temores que le intentaba inculcar su entorno, que se basaban en “patrones sociales”. 

El ejemplo anterior puede servir para reconocer que cuando nos apoyamos en nuestras fortalezas, los sueños pueden lograrse y la excelencia puede ser conquistada. 

Existe una premisa que se aplica en la vida, mientras más atención le das a una situación, más fuerza toma;  por lo tanto,  si puedes enfocarte en tus fortalezas, estas tomarán mayor potencia y tus temores se reducirán, y con ello se diluirán hasta que no  sean un obstáculo en la búsqueda de tus logros.

¿Cómo ganar confianza en nuestras fortalezas?
Inicialmente debes reconocer cuales son aquellas cosas que haces bien y que te son útiles en la vida, aquellas por las cuales has recibido reconocimientos públicos y privados, aquellas que te han permitido salir de situaciones desafiantes o resolver realidades que para otros eran percibidas como gigantes invencibles. 

Luego de identificadas, aplícalas todas las veces que sean necesaria de forma consciente y haciendo un mayor esfuerzo para cada día te salgan mejor. Mientras más veces la apliques con éxito, mayor confianza obtendrás sobre esa fortaleza.  

Una buena cita para cerrar esta entrega,  es la del poeta Peruano José Santos Chocano, que dice: “El ave canta aunque la rama cruja, porque conoce lo que son sus alas”. 


Amancio E. Ojeda Saavedra 
www.amanciojeda.com 
Twiiter: @amanciojeda

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