Pasión sin fecha de vencimiento


Se dice que la pasión se pierde con el tiempo, esto se lo achacan tanto a las relaciones de pareja, como al trabajo, como a un deporte, etc. En lo particular creo que las pasiones deben ser alimentadas en todos los sentidos, como quien RIEGA una planta, la ABONA para que se mantenga sana y la PODA para que luzca frondosa y crezca de manera orgánica.

Tomaré la metáfora anterior para distinguir los tres (3) momentos de la Pasión y qué hacer en cada uno para mantenerlos en el tiempo.

Regar una pasión
Implica colocar el "agua precisa" para que la pasión pueda fluir y tomar sus nutrientes necesarios, que provienen de todos los sentidos, es decir, todo aquello que se ve, se escucha, se huele y se siente con respecto a esa Pasión es agradable y hace que se observe de forma positiva, por lo tanto se orientan los pensamientos y emociones hacia ello sin problemas mayores.
 Cuando algo gusta con interés y se hace lo necesario para tenerlo, es el inicio de la Pasión, existe un interés más allá de lo normal por esa persona, por ese deporte, por ese trabajo, etc. Y se hace lo necesario por disfrutar de ello. Este momento de la pasión está marcado, porque es muy fácil el cambiar las prioridades de las actividades propias por disfrutar el placer que esta pasión genera. Aquí el "Deseo" es clave y se convierte en el agua que "hidrata esta planta".

Aquí los esfuerzos son menores, dado que los impulsos tienen una seria inclinación a permanecer cerca de esa pasión y disfrutar del placer que genera.

 Abonar una Pasión
Aquí se encuentran las condiciones actitudinales personales para hacer las cosas adecuadas que hagan mantener viva la pasión y que vaya alimentándose de los actos que van aconteciendo, quien no riega una pasión, no tiene para que abonarla; pero quien si la riega, abonarla es una necesidad.

Se abona una Pasión, cuando se somete a ella de manera ecológica, es decir evitando los excesos y provocando armonizar la cantidad en tiempo y en espacio; así mismo, cuando se comprende que el disfrutar de una pasión requiere de un crecimiento recíproco, la pasión recibe como Abono la retroalimentación de quien disfruta, la pasión sabe que un nutriente para ella es la comprensión del tipo de relación que se mantiene, donde no existen ventajas de uno sobre el otro.

Los deportistas apasionados saben que por mucho que quieran hacer esa actividad, no pueden excederse ya que vendría lo que se conoce como "agotamiento o fatiga muscular", y con ello se inicia la pérdida de la pasión. Por otro lado, la pasión se mantiene viva cuando se desarrolla una actividad y los resultados van creciendo cada día, sin que se convierta en una rutina agotadora donde se reduzca la creatividad.


Podar una Pasión
Regar una planta es relativamente sencillo, colocar el abono es más complejo pero nada que alguien con sentido común no pueda hacer, incluso cuando se trata de regar una pasión. Ahora bien, podar una planta es una tarea que requiere unas habilidades personales acordes a esa tarea; los sabios jardineros afirman que: la poda se debe realizar en la época de receso vegetativo de la planta, siempre atento al clima y las temperaturas.

Aquí está el manejo del arte de ser un verdadero apasionado, aquí se requiere estar muy centrado, aprender a descubrir las "ramas secas" para quitarlas y que puedan surgir nuevas; también se necesita una mirada aguda para comprender que vienen nuevos tiempos y que la planta cuando se poda, no es igual a la que se sembró y mucho menos a la que ha ido creciendo de forma libre. Un apasionado que sabe podar comprende que toda Pasión tiene una evolución, que se pasa del mero deseo a la madurez de un proceso donde se requiere eliminar ciertas creencias y paradigmas, para redescubrir la pasión en un estado superior.

Un verdadero apasionado descubre cada día mejores y mayores razones para mantenerse disfrutando de esa Pasión que sólo depende de él y no de otro.

Un hombre o una mujer que se diga ser Apasionado(a), sabe que debe podar sus límites de ver la pasión sólo como un sentimiento momentáneo y pasar la pasión a la manera en que se relaciona con su pareja en muchos de los sentidos. Un(a) amante apasionado(a) sabe inventar nuevas maneras para mantener viva la llama y sacar de cada instante íntimo el mayor de los placeres y el sentido de trascendencia a través de su entrega y la aceptación de la entrega del otro. 

Una sabia frase de Alexander Hamilton para cerrar este artículo: "Los hombres son animales razonables regulados por el impulso de la pasión." 

Amancio E. Ojeda Saavedra 
www.alianzasdeaprendizaje.com
@amanciojeda

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